En un momento nunca vivido como es la crisis sanitaria del COVID19, fue necesario replantear la estrategia para el bienestar general de todos nuestros colaboradores. Crear una red de apoyo en estos tiempos de incertidumbre era más que nunca una necesidad. Brindar seguridad y bienestar más allá de lo que enmarca la Ley era nuestra prioridad.

Con una nueva realidad en frente, las soluciones necesitaban ser diferentes. Por ello, rediseñamos el programa “vida saludable”, implementando nuevos beneficios, que abarcaban diferentes temas de la salud, tanto en lo físico como mental y emocional .

La “nueva normalidad” nos da la oportunidad de innovar en nuestras formas de trabajar; la cual a su vez trae nuevos retos para HR en relación a la salud y bienestar del colaborador. El Programa de vida saludable debía adaptarse a las circunstancias y estar a la altura de la nueva forma de trabajo que tenemos hoy en día.

La preocupación y cuidado por la salud y bienestar de nuestros colaboradores se mantuvo intacta. Implementamos nuevos beneficios a su disposición como asesorías psicológicas personalizadas, así como evaluación nutricional permanente con asesoría y charlas enfocadas a mejorar su estilo de vida. Asimismo, estamos implementado un servicio online de actividad física con acceso al médico ocupacional para que vaya monitoreando y dando recomendaciones a las personas que están con algún tipo de desviación; y para involucrar también a los pequeños en casa y al cónyuge del colaborador hemos iniciado clases de cocina saludable y un concurso interno llamado “MI FAMILIA SIEMPRE SANA” donde se busca compartir iniciativas para prevenir el contagio del COVID19.

Logramos que el 90% de nuestros colaboradores participaran de nuestro programa, lo cual demuestra el compromiso hacia nuestro recurso más valioso.