La pandemia encerró a millones de peruanos en sus casas para protegerse de la amenaza llamada COVID-19. El silencio recorrió las calles del país como un fantasma. Un grupo de compatriotas, sin embargo, se mantuvo en la primera línea de batalla. Médicos y enfermeros, mujeres y hombres, salvando vidas en hospitales; policías, bomberos y militares protegiendo la seguridad pública. Y los trabajadores del sector financiero defendiendo la economía del país. Ninguno de ellos no tuvo la opción de la protección en el hogar, su misión fue pararse frente al enemigo para demostrarle que los peruanos vamos a prevalecer.

Este titánico esfuerzo ha permitido salvar de la quiebra a millones de empresas, pequeñas y grandes, y ha ayudado a que cientos de miles de peruanos accedan al bono social del Gobierno. Pero también ha significado un grave daño para miles de personas que laboran en las oficinas bancarias en todo el país.

En BBVA varios cientos de compañeros se han visto afectados desde el inicio de la pandemia. Muchos han sido contagiados, en varios casos con cuadros de gravedad que los han llevado a las escasas salas de cuidados intensivos para pelear por sus vidas. Otros han perdido seres queridos irremediablemente.

Frente a este escenario, el BBVA colocó en el primer lugar de sus prioridades la salud de sus equipos y sus familias. Desde el primer momento se llevó a cabo la implementación de protocolos de bioseguridad y se adoptaron medidas efectivas. Sin embargo, el entorno seguía siendo una amenaza creciente. Cada día aumentaban los reportes de nuevos contagios entre nuestras filas y los cierres de oficinas.

Así, luego de una larga reflexión del equipo BEX COVID decidió trasladar la línea de defensa de las oficinas al hogar de los colaboradores. Para ello trazamos una estrategia para dotar a las personas de conocimiento útil y práctico, basado en la credibilidad y prestigio de los emisores del mensaje.

Convocamos al Dr. Eduardo Gotuzzo. La principal autoridad en epidemiología del país. Nos orientó, nos corrigió y nos impulsó a ser optimistas a partir de una poderosa frase: al COVID no hay que tenerle miedo. De ahí nació el KO al COVID. Con conocimiento sencillo y de fácil aplicación, en un formato amigable, buscamos que cada persona de la familia BBVA se convirtiera en un peleador que venciera al virus.

Realizamos una gira virtual por todo el país. Más de cinco mil participantes absolvieron dudas, desterraron mitos y adoptaron las medidas biosanitarias por convicción, no por mandato. Hoy sigue la lucha. Continúan las capacitaciones y las charlas preventivas. Los resultados nos acompañan. En lo que va de octubre, el nivel de contagios diario promedio ha descendido a una persona. Una persona afectada, sin embargo, sigue siendo demasiado. Nuestro gran objetivo es propinar un KO al COVID y preservar la salud de toda la familia BBVA en todo el Perú.