16 de marzo. Tras 23 años, cerramos nuestras tiendas. Temíamos perder la venta de 15 días, pero no fueron 15.

Diseñamos estrategias para solventar la planilla de más de 11 MM de soles y el foco de nuestro gerente general desde el día uno fue: agotemos todas las medidas posibles para proteger a nuestra gente. Y cuando reiniciamos operaciones inicialmente con 4 tiendas para luego abrir progresivamente las demás, la consigna fue: exageremos en el cuidado de nuestros equipos.

Dos grandes focos: Bioseguridad y Salud Financiera: el Comité de Crisis diseñó las políticas que nos permitieron cuidar financieramente a nuestros equipos:

• Reprogramamos deudas: de tarjeta Ripley y préstamos personales, abarcando al 100% de colaboradores.
• Pagamos puntualmente utilidades y sueldos: Abonamos en fecha pactada, honrando el cronograma anunciado.
• Activamos las licencias con Goce de Haber: 4224 colaboradores fueron registrados bajo esta licencia, según indicaciones del gobierno.
• Abonamos puntualmente la CTS: Orientamos para retiro disponible por orden gubernametal.
• Asignamos movilidad para trabajar: A 2208 colaboradores activos, para que puedan trasladarse con seguridad.
• Atendimos nuevas solicitudes de préstamos: para educir deudas, mejorando calificación crediticia.
• Convenios de reducción: En acuerdo con nuestros colaboradores, se redujo la carga laboral, con la consiguiente reducción de sueldo, dada la restricción en los aforos de tienda. La normalización avanza junto al proceso de reactivación económica.
• Entregamos de tarjetas de desliz: 4200 colaboradores cuyas marcaciones son sin contacto alguno, por bioseguridad.

Y lo logramos, cuidando así del bienestar de nuestros colaboradores y sus familias. En las últimas encuestas de satisfacción, encontramos que hay esperanza y, sobre todo, agradecimiento y se reconoce todo lo que venimos haciendo. Hoy nos entregaron los resultados de un estudio de eNPS hecho en setiembre y tenemos 47 de indicador general de satisfacción del colaborador.