MEPSA
Trabajadores con temple de acero
Hace muchos años y como parte de nuestro proceso productivo, contábamos con una planta de oxígeno industrial para nuestra operación de bolas fundidas, cuando dejamos de fabricar dicho producto en el año 2017, la planta de oxígeno (de propiedad de Praxair) dejó de operar. En plena escasez de oxígeno y con las medidas del gobierno de restringir la producción de oxígeno industrial, el cual aún utilizamos en menor medida, llegamos a un acuerdo con Praxair para reactivar la planta de oxígeno, para lo cual MEPSA asumió los gastos requeridos con la finalidad que Praxair como parte del acuerdo nos brinde oxigeno medicinal mediante recargas a balones industriales que teníamos en la planta.
Luego de hacer las consultas respectivas e inspeccionar todos los balones; el médico ocupacional nos confirmó lo que tanto queríamos escuchar: “La idea es viable”. Sin embargo, no todo era tan sencillo, pues tendríamos que invertir en adaptar los balones de oxígeno industrial a oxígeno medicinal, así como adquirir los distintos implementos como el manómetro, la cánula y el vaso humificador. Sin embargo, nuestra principal preocupación era ayudar a nuestros trabajadores, por lo que no escatimamos en esfuerzos para lograr adaptar nuestros balones en el menor tiempo posible.
De esta forma, para julio, teníamos habilitados 10 balones de oxígeno medicinal, los mismos que pusimos al servicio inicialmente de nuestros trabajadores con casos más complicados y para sus familiares directos que lo requerían. El momento fue muy conmovedor. Una de nuestras primeras llamadas incluso se quedó en silencio unos minutos para dar paso a un corto y profundo “gracias”.
El alcance de esta iniciativa abarca a todos los trabajadores que tengan la necesidad de un balón de oxígeno ya sea para ellos o para un familiar directo.
El único objetivo con esta iniciativa fue ayudar a nuestros trabajadores cuando la situación más lo requería. En estos casi 4 meses, hemos abastecido más de 30 recargas.